Desea Pablo Montero ayudar a drogadictos
MÉXICO, DF — Pablo Montero se siente más fuerte ahora que terminó el tratamiento de desintoxicación de drogas que tuvo que llevar durante más de un año en Estados Unidos, y por ello ha decidido compartir su experiencia mediante pláticas en centros de ayuda para adictos, aunque será una labor que no divulgará públicamente.
En entrevista vía telefónica desde Miami, donde el cantante asistiría a una ceremonia en la que la Corte reconocerá su esfuerzo en el proceso, dijo que la mejor manera de mantener su logro es compartirlo con otras personas que tengan el mismo problema que él vivió.
"Ahora todo esto quedará atrás, he cerrado un ciclo; daré pláticas para algunas asociaciones porque quiero ayudar con mis testimonios, quiero que la gente sepa que sí se puede salir adelante. En mi caso ayudó mucho que me comprometí más. La Corte sólo me pedía ciertas cosas, como un par de controles de orina y sangre a la semana.
"Pero yo tomé más sesiones, iba de lunes a viernes y además me introduje a la espiritualidad, me acerqué a Dios y todo eso me ayudó a estar más tranquilo y poder ahora compartirlo con quienes lo necesiten", comentó.
El caso de Montero por tenencia de cocaína, abierto en septiembre del 2007, fue cerrado oficialmente el 9 de febrero, después de que el músico superara la mayoría de los controles antidopaje.
En 2008, el intérprete se llevó algunos sustos porque en un par de ocasiones dio positivo en los exámenes, e incluso tuvo que padecer un encierro en una cárcel estatal durante dos días.
Pero el juzgado le rendirá un reconocimiento escrito y le ofrecerán además un convivió con todo y pastel, de acuerdo con el cantante.
"Es una ceremonia como de graduación de un caso difícil, por todo lo que pasó el año pasado; al final, lo que buscan es reconocer que uno puede mejorar como persona y dar ese ejemplo a la gente", comentó.
Destacó que ahora, tras las terapias que ha tomado y su acercamiento con Dios, ha sabido conocer mejor su propia personalidad, de la cual aprendió a controlar su carácter impulsivo.
"Estoy bien espiritualmente, de salud, con mis objetivos y mis proyectos claros; tengo cuatro meses sin tomar absolutamente nada y eso nunca lo había hecho. La gente me decía que cuando te decides a cambiar llegan solas muchas cosas buenas", indicó.
Y eso es precisamente lo que le ha ocurrido, pues ahora tiene en puerta conciertos multitudinarios como los que dará en la Feria de Texcoco, Puerto Rico y Los Ángeles, además de un contrato con una empresa grande, que está a punto de cerrar en EU.