Nota de univision.com
Visitamos a Pablo Montero en su rancho "El Cariño", que está en Torreón, Coahuila, el mismo que compró hace 5 años con el fin de crear un bien para su futuro cuando se retirara de su carrera de cantante.
Sin embargo, a raíz del nacimiento de su hijo, Pablito, sus planes cambiaron, ya que ahora le ha puesto más empeño, pues será la herencia de su niño. Ahí pudimos ver la convivencia que tiene con su “pichoncito”, quien ya cumplió 2 años y medio, y es producto del noviazgo que sostuvo con la argentina Sandra Vidal.
Ya le dice papá
Y una de las cosas que más nos llamaron la atención, es la buena relación que el también actor lleva con la modelo y actriz, quien viajó desde Los Ángeles, California, para la convivencia que tienen acordada entre padre e hijo. Obviamente, en esta ocasión no pudo estar presente la guapa Pamela Arned, novia del intérprete desde junio de 2009.
Pablo, ¿cada cuándo visitas este lugar?
En vacaciones, pero como ya empecé el negocio, ahora tendré que venir de lunes a viernes. Y los fines de semana, los dedico a presentarme en los palenques o teatros de pueblo. Estar aquí me sirve para relajarme, ya que monto a caballo y puedo nadar, pues tenemos una noria donde hay agua que viene de un pozo profundo. Por otro lado, hago ejercicio, corro y el aire es puro; en fin, es un sitio donde el clima siempre está rico, y de esa forma entro en contacto con la naturaleza y mi tierra, que es lo más importante.
¿Qué tal te la pasas aquí?
Como siempre, increíble. El rancho se llama 'El Cariño', lo compré hace 5 años y su principal función es la siembra de maíz y forraje para ganado. Además, voy a empezar el negocio de engorda, cruce y venta de reses, aparte hay un criadero de cabritos; así que es una pequeña granja.
Cuéntanos un poco más del clima...
Ahorita estamos arriba de los 75 grados, ya empieza el calor. En Torreón, al igual que en todo el Norte de México, el clima es extremo, ya que en invierno el frío pega bien duro. Así que en este tiempo, el calor subirá entre los 104 ó 113 grados. Pero como 'El Cariño' está en la falda de un cerro, pues es donde empieza el desierto, hay mucha siembra de alfalfa para el ganado y siempre está fresco.
¿Tu hijo, Pablito, y su mamá, Sandra, ya conocían aquí?
Claro, no es la primera vez que vienen. Mi niño lo conoce desde que llegó a este mundo, lo he enseñado a montar ponis y a que juegue con el ganado; casi casi nació con la cultura agraria y todo lo que ésta significa.
¿Y todo esto será suyo?
Claro, todo lo que ven aquí es para él; cuando yo no esté, pasará a su nombre; o bien, cuando cumpla la mayoría de edad, Pablito podrá disponer de esta propiedad.
Es bueno que prevengas su futuro desde ahora, ¿no?
Obviamente, aunque apenas tiene 2 años y medio, uno debe velar por el futuro de sus hijos. Está creciendo sano, corre, juega y se divierte como es propio de su edad.
¿De qué platican?
Ya empezó a decir sus primeras palabras, aunque no se le entiende muy bien. Sin embargo, todo lo que quiere lo pide, como cuando desea ir a jugar con el caballo o el perro. También le gustan mucho los pollitos y los patos.
¿Ya te dice papá?
Claro, me dice papi o papá; fue de las primeras palabras con que empezó a llamarme. Es muy cariñoso, luego me extiende sus brazos para que lo cargue, sabe perfectamente quién es su padre, entiende que lo amo y estoy aquí para atenderlo.
Vive con su mamá en Los Ángeles, ¿cómo reacciona cuando viene aquí?
Allá lleva una vida diferente porque es una de las ciudades más grandes e importantes de Estados Unidos. Sin embargo, el nivel que tiene es bueno, pues no hay presiones de inseguridad y tiene los derechos de cualquier ciudadano porque nació en aquel país. Además, Sandra, aparte de su trabajo (como modelo y actriz de televisión), es apegada al arte, y por lo mismo, lo lleva a visitar museos y exposiciones, tanto de niños como de adultos.
Y aunque él no entienda de esas cosas, está creciendo en ese mundo. Por mi parte, cuando lo visito, vamos a montar a caballo, al campo o a la playa, así que cuando viene a México, pues no se le hace raro ver el desierto, ni el rancho de Torreón; ya es parte de su vida.
¿Cómo lo visualizas y a qué te gustaría que se dedicara?
Lo que más se practica en Torreón es el golf, el futbol y la charrería. Y en cuanto a lo de estudiar, no sé, él lo verá cuando vaya creciendo. Sin embargo, me gustaría que llegara a ser un buen abogado.
Lo principal es que no pierda la conciencia de que es mexicano...
Por supuesto, ya que en mi caso eso es muy importante. Y por lo mismo, siempre trato de que esté viajando para acá (a Torreón). Deseo que ese concepto nunca lo pierda, por eso siempre lo tengo en contacto con México, aparte le encanta. A veces lo llevo al desierto Cuatro Ciénegas y lo meto en las pozas de agua azul, que le gustan mucho. También caminamos tomados de la mano, lo hago que palpe a los caballos, para no tenerles miedo.
Aunque está pequeño, ¿ya va a la escuela?
Por supuesto, a algo que se conoce como 'estimulación', para que vaya conociendo su entorno, y se entretiene. Es muy inteligente.
¿Se están cumpliendo tus expectativas como papá?
Sí, y le doy gracias a Dios, porque me está permitiendo experimentar y gozar de esta etapa que siempre había imaginado. Además, le agradezco a Él que pueda dar lo mejor de mí para mi pequeño. Ser papá no solamente significa amar y querer a esa personita, sino que también está la responsabilidad de enseñarle la vida, llevarlo de la mano, soltarlo y permanecer cerca de él para cuando me necesite.
¿Cómo te das cuenta de que se está realizando de esa forma?
“Lo primero que quiero es estar bien, que Pablito crezca sano, aprendiendo las cosas positivas y estar en contacto con el campo, la familia; que esté rodeado de un ambiente de armonía y darle el ejemplo de que sepa trabajar, quiera a su tierra y que a lo que vaya a dedicarse, lo respete y ame.
¿Te duele que no puedas darle la estabilidad de un hogar con un papá, una mamá y una casa donde estén juntos?
Todos deseamos eso, pero en este caso no se dio entre nosotros (con Sandra). Y bueno, siento que lo más importante es darle tiempo de calidad. Hay ocasiones en las que a pesar de que los papás están juntos (casados), no se llevan bien y los que sufren son los hijos.
¿Entonces te duele?
No me 'clavo' en esa situación, ni me fijo; más bien, me preocupo por darle todo el amor y protección que pueda; aparte de proporcionarle una buena educación.
Nos consta que cuando tu ex salió embarazada, aun sin casarte, te hiciste responsable y lo sigues haciendo...
Siempre va a ser así, y conforme va creciendo lo voy queriendo más. Nunca he dejado de ser un papá responsable, sé muy bien mi situación y por lo mismo, la relación con mi hijito no cambiará.
En diciembre pasado, se rumoraba que tenías otro hijo en Estados Unidos, ¿qué nos puedes decir de eso?
Fue una gran mentira, no existe. Ni siquiera es algo para dudar.
¿Y qué hay del niño de 5 años que está en Costa Rica?, se dice que también es tuyo...
Cuando llegue el momento en que tenga que afrontar esa situación, lo diré. Por ahora, no puedo hablar del tema.
¿Cómo es tu relación con Sandra (fueron pareja de diciembre de 2006 a principios de 2009)?
Buena, pero ha habido muchos malos entendidos con las declaraciones que a veces ha hecho ella. Y se malinterpretó lo que mencionó (hace más de 1 mes, la modelo comentó que el cantante no le daba dinero para los cuidados del niño). Mira, me he encargado de lo que me corresponde con mi hijo, y hasta más. La verdad, no hay nada que decir de Sandra, sino que ha sido una excelente madre.
¿Te da consejos cuando te deja al niño?
Como lo vemos crecer juntos tengo claro lo que necesita, es algo que ambos sabemos, y si me lo deja solo, sé cómo atenderlo.
Hay parejas que luego de terminar, resulta que vuelven a enamorarse...
En mi caso, no es así, y de lo que puedo hablarte ahorita es de Pablito, nada más.
¿Ahora cómo se lleva ella con tu mami?
Bien; te repito, sólo son malos entendidos. Gracias a Dios, la relación con mis seres queridos está excelente. Y en cuanto a mi carrera profesional, todo va por buen camino, finalizó el cantante y actor.