El actor y cantante mexicano Pablo Montero llevó hoy un mensaje de apoyo a 500 adictos rehabilitados tras sus vivencias con el alcohol y las drogas que lo llevaron a pasar tres meses en un centro de rehabilitación.
El artista, cuyo verdadero nombre es Óscar Daniel Hernández, contó durante su testimonio en el "Hogar Crea" de la Barriada Venezuela, en San Juan, que cuando comenzó con su adicción a las drogas se alejó de su familia, amigos y Dios, lo que le hizo sentirse "solo y vacío".
El intérprete de "Con ganas de amar", "Pídemelo todo", "Yo te quiero" y "Que viva la novia", recordó que fue voluntariamente al centro de rehabilitación cuando "Dios me envió varios mensajes que me dieron una señal, porque si no, no sé dónde estaría ahora".
"Esos mensajes me ayudaron mucho para madurar mi persona. Cuando estás dentro de esa pesadilla, y que estás alejado de la paz y de Dios, lo importante es que estemos unidos. Me veo en el grupo en el que estoy ahora", indicó.
El ex actor de las novelas "Duelo de pasiones", "Fuego en la sangre", "Rebecca" y "Entre el amor y el odio", dijo que en su grupo del centro de rehabilitación habían hombres "de todas las edades y clases sociales", pues "no importa el problema de adicción, es por el carácter que tenemos".
"Lo más importante es reconocer, admitir y demostrar que tenemos que trabajar para resolver el problema. Estoy muy emocionado, pero sé que Dios está con nosotros", expresó con ojos llorosos.
Montero comenzó con su problema de drogas en septiembre de 2007, cuando fue detenido en Miami por las autoridades por conducir de forma "imprudente".
El artista se presentó en enero pasado a una breve vista judicial ante una jueza de Miami con un informe médico en el que se indicaba que había dado negativo a una prueba de drogas a principio de año.
Montero obtuvo la libertad tras pagar una fianza de 5.500 dólares y se declaró inocente de posesión de drogas el 21 de septiembre de 2007.
El cantante aceptó la recomendación del juez de seguir un programa de rehabilitación y tras cumplirlo satisfactoriamente el cargo podría ser desestimado.
El programa fue una alternativa para evitar la cárcel y tiene requisitos estrictos, como asistir a terapia individual dos horas por semana como mínimo y someterse a una prueba de drogas dos veces a la semana.
Sin embargo, en agosto pasado Montero sufrió una recaída y estuvo detenido durante 48 horas luego de dar positivo en el consumo de drogas.
"Me siento honrado y emocionado porque la última vez que estuve en una tribuna, fue en un lugar como este. Aprendí mucho durante esos tres meses", afirmó.
"Aquí uno encuentra esa paz. Hay que querer luchar porque se puede en un programa tan importante. Hay que ser muy fuerte, porque como se dice por ahí, afuera, la vida está cabrón", agregó.
El también candidato a Grammy Latino exhortó a los ingresados a que cuiden a sus hijos, hábitos y amistades.
El cantante se comprometió además a regresar al lugar y "hablarle a los muchachos y a las muchachas de la manera que nos entendemos".
Luego de su testimonio, Montero cantó parte de "Piquito de oro".
Antes de que Montero diera su charla, se reunió ccn varios miembros de los "Hogares Crea", incluyendo su vicepresidente Sabino Colón, así como los legisladores Roberto Arango y Albita Rivera.
Los "Hogares Crea" fueron fundados en el 1968 por el ex adicto José Juan García, mejor conocido como "Chejuán".