CHOLULA, Puebla- Aunque ya pasaron los tragos más amargos al lado de los villanos, Eduardo Yáñez, Pablo Montero y Jorge Salinas no se cansan de poner en riesgo su vida.
Pero sólo dentro de Fuego en la Sangre, pues los hermanos Reyes organizaron un jaripeo a beneficio de un orfanato.
Yáñez realizó el paso de la muerte y para ello montó un caballo a todo galope dentro del ruedo y se sujetó a la crin del que iba a lado para pasarse a él.
Sin embargo, no brincó en pleno movimiento, sino que se cortó la escena y luego se montó en el otro equino.
El intérprete de "Piquito de Oro" también demostró su arrojo al dejarse arrastrar por un caballo.
"Me gusta mucho la charrería, estuvimos haciendo una mangana a pie, donde me lo amarró a uno de los pies y así lo freno", comentó Montero.
Para las tomas del jaripeo, que se llevaron unas siete horas, se utilizó un helicóptero, en donde el camarógrafo iba en el quicio de la nave para capturar las imágenes de la celebración.
René Casados, quien personifica al padre Tadeo, fue el más bromista dentro de la grabación.
"Mi’jitos traigo la greña muy alborotada, no se crean, un padrecito también necesita peinarse", dijo mientras estaba por empezar su secuencia al lado de Yáñez y Adela Noriega.
Salinas, aunque no realizó ninguna suerte charra, sí demostró que traía el espíritu muy elevado, pues le tocó hacerla de borrachito y hasta fuera de cámara seguía con el tono embriagador para hacer reír a sus compañeros.
Alrededor de las 18:00 horas, la producción ya estaba apurada porque faltaba la última escena y estaba a punto de ocultarse el sol, pero cuando finalmente se gritó: "¡Corte y queda!", Yáñez pidió que se repitiera la toma.
"Realmente no tuvimos el ‘punch’, no íbamos al ritmo", comentó.
Y la toma, en donde se le entrega el premio del jaripeo al padre Tadeo para el orfanato, se hizo nuevamente.
Fuego en la Sangre llega a su fin este 2 de noviembre, pero lejos de haber nostalgia, los actores están muy contentos por haberse mantenido en el gusto de los televidentes.
"Me siento muy agradecido con el público por recibirnos con tanto cariño.
"Somos y fuimos un equipo de trabajo de los pocos que se dan hoy con una armonía muy padre que hay entre todos, principalmente de los hermanos (Reyes) que nos llevamos muy bien", dijo Montero.