Después de la prueba de ADN que se hicieron en febrero pasado, Pablo Montero (de 40 años) y su hijo Danielito (de 5 y quien vive con su mamá en Costa Rica), se encontraron por primera vez.
El pequeño llegó junto con su mamá a México, a pasar tres días junto con su papá y abuela paterna, quien orgullosa dijo:
"Ver a Danielito me recordó cuando Pablo estaba chiquito; ya me dice 'Tita' como mis otros cuatro nietos", contó emocionada doña Mercedes.
- Pablo, ¡por fin se dio el tan esperado encuentro con tu hijo Daniel!…
"Sí, ellos llegaron el jueves al D.F. casi a las 12 de la noche, así que al día siguiente mi mamá (Doña Mercedes) fue a recogerlos para traerlos a la casa. La verdad lo estaba esperando con mucha emoción, ansias y nervios, un día antes no pude ni dormir, hasta que por fin lo vi entrar, me hinqué, lo recibí con un abrazo y un beso".
- ¿Quiénes te acompañaban?
"Mi madre y Carolina, mi novia, ellas me dieron fuerza para poder afrontarlo sin temor. Semanas atrás todo era curiosidad por saber cómo iba a reaccionar mi hijo, es una sensación difícil, te puedo decir que me impactó mucho verlo a los ojos, pues somos súper parecidos".
- ¿Cuánto tiempo estuvieron en México?
"Fueron solo tres días; el sábado viajamos a Guadalajara, a casa de mi pareja, y ahí estuvimos con los caballos, nos pasamos una tarde increíble; la familia de Caro lo tarro muy bien, convivimos y jugamos en el jardín".
-¿Lograste en este tiempo tan corto la conexión entre papá e hijo?
"Hubo buena química y soy muy cariñoso; de repente, él actuaba tímidamente porque no estaba acostumbrado a mí, pero cuando agarraba confianza me abrazaba y no se me despegaba".
- ¿Ya comenzaste los trámites para reconocerlo legalmente?
"En efecto, todo se arreglará aquí en México. Le voy a dar mis apellidos y la nacionalidad mexicana para que pueda viajar sin problemas cuando lo desee.